El nacimiento de un bebé es un momento único y transformador, tanto para la madre como para el recién nacido. Dentro de este instante sagrado, hay un gesto simple pero profundamente poderoso: el contacto piel con piel. Esta práctica no solo genera una conexión emocional profunda, sino que también tiene beneficios científicos comprobados para la salud del bebé y de la madre.
¿Qué es el contacto piel con piel?
El contacto piel con piel ocurre cuando el bebé recién nacido es colocado directamente sobre el pecho desnudo de su madre o padre, sin ropa de por medio, permitiendo el contacto directo entre sus pieles. Idealmente, este momento debería suceder inmediatamente después del nacimiento y mantenerse el mayor tiempo posible, pero también puede aplicarse en los días y semanas posteriores.
Beneficios para el bebé
💛 Regulación térmica: La temperatura corporal de la madre ayuda a estabilizar la del bebé de manera natural.
💛 Mejor respiración y ritmo cardíaco: Los latidos y la respiración del bebé se sincronizan con los de su madre, lo que reduce el riesgo de apnea y problemas cardíacos.
💛 Menos estrés y llanto: El bebé se siente seguro y tranquilo, lo que disminuye sus niveles de cortisol (hormona del estrés).
💛 Mayor éxito en la lactancia: El contacto piel con piel favorece el reflejo de búsqueda del bebé y facilita un inicio exitoso de la lactancia materna.
💛 Fortalecimiento del sistema inmunológico: La microbiota materna pasa al bebé, protegiéndolo de infecciones y fortaleciendo su sistema inmune.
Beneficios para la madre
✨ Fortalecimiento del vínculo emocional: Aumenta la producción de oxitocina, la hormona del amor y el apego.
✨ Favorece la producción de leche materna: La estimulación del pecho en este momento ayuda a la bajada de la leche.
✨ Reducción del sangrado posparto: La oxitocina también ayuda a la contracción del útero, reduciendo el riesgo de hemorragias.
✨ Menos estrés y ansiedad: El contacto piel con piel ayuda a reducir la ansiedad materna y favorece un posparto más tranquilo.
¿Cuánto tiempo debe durar el contacto piel con piel?
Se recomienda que el contacto piel con piel inicie justo después del nacimiento y dure, al menos, una hora ininterrumpida. Sin embargo, esta práctica no es exclusiva de las primeras horas de vida. Se puede continuar en los días, semanas e incluso meses siguientes, ofreciendo todos sus beneficios a medida que el bebé crece.
¿Puede el padre hacer contacto piel con piel?
¡Por supuesto! El contacto piel con piel con el padre también es sumamente beneficioso. Ayuda al bebé a sentirse seguro, refuerza el vínculo afectivo y le brinda los mismos beneficios emocionales y físicos.
Un momento sagrado para honrar
El contacto piel con piel es mucho más que un simple gesto; es una herramienta poderosa para el bienestar del bebé y de la familia. Es una invitación a detenerse, a conectar desde el amor y a ofrecerle al bebé la seguridad y calidez que necesita en su transición al mundo.
¿Tuviste la oportunidad de vivir este momento con tu bebé? Cuéntanos en los comentarios tu experiencia y comparte este artículo con futuras mamás y papás.
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